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miércoles, 11 de mayo de 2011

RECITAL IN-VERSO 9-4-2011




Fernando Sabido Sánchez


Juana Vázquez Marín


Zhivka Baltadzhieva


Verónica Aranda




MI DIÁLOGO IN-VERSO CON ALEJANDRA PIZARNIK
(CENTRO HISPANO-BÚLGARO 6 DE ABRIL 2011)



Alejandra Pizarnik nació en Buenos Aires en 1936. Sus padres eran judíos, rusos inmigrantes.
Su infancia no fue una infancia feliz, tartamudeaba, hablaba español con fuerte acento europeo, padeció graves problemas de acné y tendencia a engordar fácilmente que minaron su autoestima, además de una comparación constante y obsesiva con su hermana que la llevaron a consumir anfetaminas de manera compulsiva.
Le produjo este consumo irregularidades en el sueño, euforia e insomnios.
Para contrarrestar los efectos de las anfetaminas, consumía con frecuencia fármacos para dormir. A los 36 años se quitó la vida ingiriendo 50 pastillas de un barbitúrico (Seconal) durante un fin de semana en el que había salido con permiso del hospital psiquiátrico Pirovano de Buenos Aires, donde se hallaba internada a consecuencia de su cuadro depresivo y tras dos intentos de suicidio.
Fue una destacada poetisa, eximia representante del surrealismo poético.



DIÁLOGO IN-VERSO




(Alejandra Pizarnik)

Fernando,

La jaula se ha vuelto pájaro
y se ha volado
y mi corazón está loco
porque aúlla a la muerte
y sonríe detrás del viento
a mis delirios

Qué haré con el miedo

Ya no baila la luz en mi sonrisa
ni las estaciones queman palomas en mis ideas
Mis manos se han desnudado
y se han ido donde la muerte
enseña a vivir a los muertos

Fernando,

El aire me castiga el ser
Detrás del aire hay monstruos
que beben de mi sangre

Es el desastre
Es la hora del vacío no vacío
Es el instante de poner cerrojo a los labios
oír a los condenados gritar
contemplar a cada uno de mis nombres
ahorcados en la nada.

Fernando,

Tengo veinte años
También mis ojos tienen veinte años
y sin embargo no dicen nada

Fernando,

He consumado mi vida en un instante
La última inocencia estalló
Ahora es nunca o jamás
o simplemente fue

¿Cómo no me suicido frente a un espejo
y desaparezco para reaparecer en el mar
donde un gran barco me esperaría
con las luces encendidas?


¿Cómo no me extraigo las venas

y hago con ellas una escala
para huir al otro lado de la noche?

El principio ha dado a luz el final
Todo continuará igual
Las sonrisas gastadas
El interés interesado
Las preguntas de piedra en piedra
Las gesticulaciones que remedan amor
Todo continuará igual

Pero mis brazos insisten en abrazar al mundo
porque aún no les enseñaron
que ya es demasiado tarde

Fernando,

Arroja los féretros de mi sangre

Recuerdo mi niñez
cuando yo era una anciana
Las flores morían en mis manos
porque la danza salvaje de la alegría
les destruía el corazón

Recuerdo las negras mañanas de sol
cuando era niña
es decir ayer
es decir hace siglos

Fernando,

La jaula se ha vuelto pájaro
y ha devorado mis esperanzas

Fernando,

La jaula se ha vuelto pájaro
Qué haré con el miedo







(Fernando Sabido Sánchez)

Alejandra,

Tu infancia fue el miedo
Vacíos
Desiertos
Perfume de pájaros sin jaula
Y aún eras ángel
Hasta que lloraste
Con el llanto de otros

Tu cuerpo
Mudo de amantes
En noches eternas
Con soles de fuego
Y lunas negras
Entre agujeros de silencios
Bebiendo la sed con tragos
De tristeza




Alejandra,

Los días te lastimaban
Sonámbula y trasparente
Llorando funerales
En todas las muertes
Que ansiaste vivir
Vidas sin vida a través
De muros de espejos
Con máscaras de niña

Y siempre el silencio
La tierra sin mar
Sin olas ni viento
La sangre en los ojos
El dulce sopor de la morfina
Píldoras de fuego
Rejones al corazón
De una muerte inducida




Alejandra,

Todos los días las palabras
Los versos
Que arrancas con las uñas
De tu pecho inocente
Implorando a la carne
Un deseo salvaje y doliente
Hacer el amor entre silencios
En un templo con vírgenes
De fuego incesante

Hasta esa noche
La última noche
En la desesperanza
Voces que te reclaman
Desde el infinito
El seconal incitándote al sueño
Que no llega
Dolor
Una píldora tras otra


Silencio

Los pájaros se alejan
Para ofrecerle a la muerte
Tu vida




(Elisa Peña interpreta el Adagio de Albinoni)











Marisa de la Peña





Rosa Silverio y Ángeles Fernangómez


Laura Gómez Recas




La música de Elisa Peña


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